jueves, mayo 25, 2006

El intento

...Pero tú, que has ascendido con resolución, te encuentras ahora en la posada conocida como “generación”. Allí tienes tres puertas: una se llama “Caída”, otra “Intento” y la tercera “Degradación”. La Caída te lleva directamente a las profundidades y solo un accidente externo podría empujarte hacia ella. Es difícil que elijas esa puerta. Mientras que aquella de la Degradación te lleva indirectamente a los abismos, desandando caminos, en una suerte de espiral turbulenta en la que reconsideras de continuo todo lo perdido y todo lo sacrificado en el altar de un dios ignoto; este examen de conciencia que lleva a la Degradación es, por cierto, un falso examen en el que subestimas y desproporcionas algunas cosas que comparas. Tú cotejas el esfuerzo del ascenso con aquellos “beneficios” que has abandonado. Pero, si miras las cosas más de cerca, verás que no has abandonado nada por este motivo sino por otros. La Degradación comienza pues falseando los motivos que, al parecer, fueron ajenos al ascenso. Yo pregunto ahora: ¿Qué traiciona a la mente? ¿Acaso los falsos motivos de un entusiasmo inicial? ¿Acaso la dificultad de la empresa? ¿Acaso el falso recuerdo de sacrificios que no existieron, o que fueron impulsados por otros motivos? Yo te digo y te pregunto ahora: tu casa se incendió hace tiempo. Por ello decidiste el ascenso, ¿o ahora piensas que por ascender aquella se incendió? ¿Acaso has mirado un poco lo que sucedió a otras casas de los alrededores?... No cabe duda de que debes elegir la puerta media.

(De "Humanizar la tierra", Cap. XIX "Los estados internos", Silo, 1989)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No sabría que decir, creo que hay que leerlo todo para entender hacia donde va… porque parece ir hacia alguna parte. Visité su página y me bajé el archivo para leerlo tranquilo.

Nat dijo...

Sí, claro, es cierto que la obra de Silo va hacia alguna parte, y que no queda claro en el post.
La verdad es que publiqué esta entrada de forma egoísta, para mí, como solemos hacer muchas veces los que tenemos un blog. Resulta que este fragmento de Humanizar la Tierra me acompaña en estos días, me recuerda para donde voy…y en vez de abrir el libro todas las mañanas me resultó más fácil así tenerlo a mano apenas prendo la pc… Eso hasta que desaparezca bajo el manto de otras sensaciones y experiencias…que va a ser pronto.
Me debo varias entradas, entre ellas una sobre hábitos (¿extraños?)que anda por ahí en borrador. Ya volveré por aquí, que no es olvido, apenas falta de tiempo.

Anónimo dijo...

Es una pena que el tiempo falte.

Nat dijo...

Es una pena, sí.
Pero poner los cimientos de una nueva vida es una tarea que resulta ser ladrona de tiempos. Pero ya voy a ganar la batalla, que también estoy en eso de aprender a ganarle alguna que otra vuelta al reloj…

Anónimo dijo...

Terribles los trabajos para construir los espacios para nuevas vidas… estoy en ello también. Y a veces todo se rebela…