jueves, junio 14, 2007

No debería estar escribiendo esto

Resulta que es miércoles por la mañana y la vida no avanza. Es decir, avanza, pero como decía alguien, mientras yo estoy haciendo otra cosa (que no sé cual es).

Tengo dos horas para cumplir con un trabajo y divago de blog en blog. Me es difícil concentrarme y no quiero concentrarme. Tal vez ganas de tener toda una tarde para quedarme colgada en las alturas, mirar el sol si es que como hoy se digna a salir, caminar un rato y después sentarme placidamente a escribir lo que me venga a la cabeza, que claramente no es la nota sobre el Patronato de Liberados, ni los reclamos de los señores de buena familia que piden mano dura.

Lo cierto es que vía Bloglines leo a Sebastián, y a través de él llego a un par de bitácoras lindas. Y ahí me quedé…Me siento culpable si escribo algo “mío”, pero parece que leer no me da culpa.

En fin, que he perdido tiempo como todos los días. Y lo sigo haciendo.

Creo que mi día felíz va a ser aquel en que no sienta que lo estoy derrochando. Quizás entonces la vida comience a transcurrir mientras yo estoy en ella. Quizás, no sé.

Mientras, algo que leí me dio una puñalada. Así son las cosas. Siempre alguien te tira la verdad en la cara. Tal vez termine de decidirme a vivir un día de estos.

sábado, junio 02, 2007

El horizonte

Puse rumbo al horizonte
y por nada me detuve,
ansioso por llegar
donde las olas salpican las nubes,
y brindar en primera fila
con el sol resucitado,
sentarme en la barandilla
y ver qué hay del otro lado.

Y cuanto más voy pa' allá
más lejos queda,
cuanto más deprisa voy
más lejos se va.


Allí nacen las leyendas
y se ocultan los secretos
y se alcanza a dibujar
con las estrellas en el firmamento.
Sueño con encaramarme
a sus amplios miradores
para anunciar, si es que vienen,
tiempos mejores.

Joan Manuel Serrat (1983)


Joan Manuel Serrat...